Diego fue un género literario en sí mismo. No solo por la cantidad de textos que se han escrito sobre él, sino porque él mismo era un generador de literatura. Dentro y fuera de la cancha. Supo, desde un principio, narrarse a sí mismo. Construyó un personaje: Maradona.

Por si esto no alcanzara, también fue una máquina generadora de frases. No debe haber otro argentino o argentina que haya introducido tantos aforismos en la cultura popular. Diego es el elemento cultural que más nos une.Diego vive en cada frase, en cada anécdota, en cada mural. 

Maradona también es como un colectivero. Abordar la vida de Diego y subirse a su historia, sus acciones y opiniones te lleva de viaje por terrenos desconocidos, aún sin quererlo. Como cuando te tomas un bondi hacia un destino y en el medio pasas por lugares de rebote y miras el paisaje y seguís.

Esta segunda edición actualizada de Crónicas Maradonianas con textos nuevas, repasa el largo camino al cielo de nuestro superhéroe popular, el que estaba a muerte con los jubilados, el que jugó un amistoso olvidado con Messi en el estadio Único de La Plata. Una presencia ausente. Un vacío que intentamos llenar con estas líneas.